martes, 23 de febrero de 2010

Me han rozado tus labios. La húmedad me pareció perfecta. El calor de tu lengua en la mia. La mano entre mis muslos. Mi boca sorviendo el nectar del placer que me ofreces.
Sentir tu miembro en mi supuso un grito irrefrenable. Me senti regada por la euforia de tus liquidos sabrosos y quise saborearlos en mi boca. En relax me dormi pegada a ti.